miércoles, 17 de noviembre de 2010

Autoboicot




Tengo el plan perfecto para resolver este conflicto que vino a instalarse en mi cabeza desde que te vi: autoboicotear todo lo que nunca fue y podría llegar a ser de nosotros. Y en pos de lograr mi objetivo, me armé un pequeño instructivo con pasos a seguir para eliminarte del banco de suplentes en que te lucís con la camiseta puesta. La tarea resultó más simple de lo que esperaba. Con una pizca de memoria y dos o tres recuerdos en los que dejaste en evidencia tu absoluta ignorancia respecto del amor, alcancé el primer 10% para arrancar una suma de restas infinitas. A ese porcentaje se adhirió otro 40% que presume que todo esto no es más que la resurrección de una asignatura pendiente que se presenta en forma alcoholizada y entre luces tenues para limpiar viejas culpas. Y el resto, quizás lo más difícil de todo este asunto de idas y vueltas, es el eterno desencuentro que viene a neutralizar este abrupto tormento con la certeza de que vos, yo y nosotros son tres pronombres completamente incompatibles desde el vamos.

1 comentario:

Ariel Caravaggio dijo...

A mí el instructivo para el insomnio no me funcó. Después contame si anda el del autoboicot, y compartilo!