viernes, 28 de octubre de 2011

Siempre me quedan las palabras de lápiz y papel, disueltas, difusas, perdidas entre pensamientos, para decir todo lo que no puedo, lo que se atraganta entre mi boca y mi pecho. 

jueves, 27 de octubre de 2011

Por esta vez

Duele la muerte, candente egoísmo,
espíritu liberado de cuerpo y mente,
verdes prados esperan tu alma piadosa, 
en llanto encarna la envidia del hombre.


Cuerpos que sobreviven, el momento
crucial esperan sin fe. No hay destino
mas que el paso a paso galopando
a fuego y sangre en nuestro corazón.


¿Lloramos la paz, la liberación, 
la culpa, el miedo, el olvido, el adiós?
¿O lloramos el egoísta deseo 
de darle cuerpo a lo que no muere?


Estás acá, te siento. Huelo el amoníaco 
en la vereda de tu casa merodeando.
No voy a ser egoísta, por esta vez,
no te voy a llorar. Descansa en paz.




A mi abuela Lidia, por su risa pícara y su expresiva mirada.

martes, 11 de octubre de 2011

Cuestión de Presupuesto


El presidente Comunardo De la Farsa, con una larga militancia y trayectoria en el A.P.A.T.R.I.A (Adoctrinado Partido Anti Tolerancia y Revolución Indignamente Adormecida), decidió erradicar las acusaciones de censura y  manipulación sobre las medidas llevadas a cabo por sus sucesivas gestiones durante los últimos 16 años de gobierno. Tras la disputa desatada en el recinto entre los diputados de la oposición, sobre todo a partir de la denuncia pública del líder de ARMASI,  Armando Matas, el mandatario promulgó a través de un Decreto de Necedad y Urgencia el "Día de la Libertad de Expresión del Pueblo de la Ciudad del Felpudo".
Mujeres y hombres de los pueblos más recónditos se hicieron eco de la novedad a través de la radio, donde periodistas oficialistas y opositores -porque la distinción entre serios, audaces, medio-pelo, ignorantes y estúpidos no basta- alabaron la providencia política de De la Farsa. Sin embargo, algunos descreyeron de la trascendencia del nuevo feriado puente como objetivo para promover el turismo de los vecinos de la Ciudad de Telpiso.
Finalmente, llegó aquel primer "Día de la Libertad de Expresión del Pueblo de la Ciudad del Felpudo". Los medios gráficos anunciaron en sus primeras planas el seguimiento de la jornada en 379.076 provincias de todo el mundo a través de las dos emisoras de radio habilitadas por el PAC (Panóptico Anti- Criticismo). La CNC (Cadena Nacional de Chatarra) firmó un contrato de exclusividad con el único canal de la Ciudad del Felpudo para transmitir en vivo y en directo en Farsalandia al primer ejecutor de la flamante medida por una módica suma de 100.000.000 de elogios de los más distinguidos presentadores durante la campaña electoral.
Por disposición del DNU del Ejecutivo, desde las 00.05 horas del 1 de noviembre hasta las 00.05 del 2 de noviembre todo ciudadano nacido o radicado en la Ciudad del Felpudo tiene por única vez en el corriente año y las siete décadas venideras el derecho de alzar su voz con total libertad, con obligación de no autocensurar ni evaluar su opinión literal o metafórica en relación al gobierno del presidente Comunardo De la Farsa en la Plaza de los Apáticos.
Las primeras siete horas transcurrieron en absoluta tranquilidad: no hubo cuellos de botella en las rutas provinciales y las calles permanecieron vacías hasta entrado el mediodía. Algunas familias aprovecharon el día libre para pasear y cerciorarse de la única expresión difundida hasta el momento en los medios locales: un enorme pasacalle que atravesaba la Plaza de los Apáticos desde la calesita hasta el sube-baja, donde podía leerse la leyenda "¡Gracias por tanto, De la Farsa!". 
Por su parte, el Presidente optó por resguardarse de la fiebre oficialista autoconvocada en la puerta de la Casa de Gobierno, orgulloso por el único mensaje de libre expresión y los emotivos cánticos de los militantes partidarios; aunque no faltaron funcionarios de ARMASI y el Partido de los Conar-Sonovetrain que acusaran a De la Farsa de una nueva, pero trillada movida clientelista. La CNC veía descender sus acciones en la Bolsa de Camer y locutores y periodistas improvisaban evidentes alargues para compensar su fallida previsión respecto de la jornada.
A las siete de la tarde mientras el sol se escondía y la temperatura descendía lentamente, los habitantes de la Ciudad del Felpudo comenzaron a llegar a la plaza, aunque un sorpresivo y hermético silencio sucumbía el espíritu liberador de la fecha. Los reporteros intentaban entre empujones y preguntas incisivamente inútiles obtener un testimonio. Nadie pronunció una sola palabra aquel primer "Día de la Libertad de Expresión del Pueblo de la Ciudad del Felpudo". Sin embargo, el gobierno de Comunardo De la Farsa definió la jornada como "productiva". "El silencio fue una clara muestra de conformidad por parte de nuestro querido pueblo. Esto deja claro que estamos haciendo bien las cosas y, por eso, nos siguen eligiendo democráticamente", confesó el Presidente, quien determinó un aumento del presupuesto destinado a la educación del 0,05 al 0,10 por ciento. "Fue una decisión unánime del recinto a partir de los errores gramaticales, ortográficos y de cultura general detectados en la jornada del 1 de noviembre", informó el Ejecutivo mediante un comunicado radial, en el que también precisó algunos de los mensajes que dieron origen a la noticiosa modificación.

"Comun pueblo ardo en la farsa"
"Comunardo es el rey de la farsa"
"Dime Comunardo y te diré la Farsa"
"Todo gracias a la farsa"
"Farsa al gobierno"
"El presidente es la farsa más grande que hay"
"Gracias a esta realidad De la Farsa"



sábado, 8 de octubre de 2011

Derrumbe emocional


Basta una palabra, un gesto diminuto como el lunar que se esconde en tu cuello, para estrujarme el corazón. Entonces me vuelvo escéptica: el mundo se convierte en un traicionero refugio y todas mis ilusiones se desvanecen en gotas de lluvia. Basta una palabra, un silencio breve como aquel segundo en que me encontré descubriéndote, para agazaparme nuevamente. Y entonces esa coraza que supiste roer con besos y caricias que no te pedí, pero anhelaba con un deseo ardiente desde el primer día, toma el alma y el cuerpo de un gigante alienado y solitario, envenenado y dulcemente violento, ya dispuesto para el ataque.