miércoles, 13 de octubre de 2010

Diálogo entre Corazón y yo --- Las alegrías (III)



C: ¡Qué hermoso verte! ¿Qué te trae por acá?
Y: Es que vino a despedirse mi nueva pena y, como hacía mucho que no charlábamos y no me podía comunicar a tu celular, quería saber cómo estabas.
C: ¡Muy bien! Gracias por preocuparte. Mejor ahora que se fue esa cascarrabias. No te imaginás lo que era... una caprichosa. Venía y me empezaba a manipular: "Llorá o no te pago la renta", decía. Y así todo el día me tenía: "ahora llorá, reíte, llorá, llorá, llorá, abrazá a melancolía, llorá, llorá, evocá recuerdos tristes, llorá, reíte...". Ya me estaba enloqueciendo.
Y: Supuse que era rebuscada, pero no quise decirle nada para que no se lo tome como algo personal, por las dudas, no sea cosa que se instale de por vida acá.
C: ¡Muy bien hecho! Imaginate como era que se fueron todas las demás penas.
Y: Sí, me comentó...
C: Afortunadamente, ya están todos los lugares ocupados otra vez. No queda ni un recoveco; las alegrías colmaron todo.
Y: ¡Qué bueno!
C: Son excelentes huéspedes. Les gustan las fiestas, son enamoradizas y nunca discuten. Además, son muy responsables. Todas trajeron la documentación certificada.
Y: ¿Documentación?
C: Claro. Acá entran todos los sentimientos, pero tampoco soy un descocado. "Todo legal", como dicen (ríe). Únicamente entran las alegrías contagiosas y las penas nacidas en corazones cálidos.
Y: Ahhh...mirá vos. Entonces, ¿vos sos cálido?
C: Mmm... (sonrojándose) No quiero pecar de arrogancia, pero sí... herencia familiar.
Y: Es bueno saberlo. Uno siempre hereda algo bueno de la familia.
C: Así es.
Y: Bueno, ahora que ya sé que estás bien no te robo más tiempo.
C: ¡No hay problema! Mmm... en realidad sí lo hay, pero se resolverá. Hasta luego.
Y: ¿Por qué decís así? ¿Qué pasó?
C: Tampoco es tan grave, pero el tema es que a algunas alegrías además de las fiestas y el amor les gusta el alcohol y ya vino más de una neurona a quejarse por el alboroto. Incluso algunas se exceden y hasta llegan a causar llanto. ¡Cosa de no creer!
Y: ¡Uhhh! Sí, me pareció raro el otro día, pero no te quise molestar porque sabía que andabas ocupado con el check in. ¿Y si inventás alguna ley como esa que rige en la ciudad?
C: Si invento una ley al menos que se aplique bien ¿no? (ríe) Lo voy a pensar.
Y: Bueno, Corazón, pensalo y cualquier cosa en la que pueda ayudarte me avisás.
C: ¡Muchas gracias! ¡Qué estés bien!.
Y: ¿Es un deseo o una predicción?
C: Ambas.
Y: ¡Qué bueno! Nos vemos.
C: Hasta pronto.

No hay comentarios: