Se estremece mi piel toda
y el misterio de tus manos
detiénese en el punto exacto
revelando: infinitos.
Besos de miel se escurren
entre mañanas de papel
degustando placeres
con sabor a vino añejo.
Nadie conoce el porqué,
cuándo ni cómo, pero,
cuándo ni cómo, pero,
al fin, se encontraron
mis deseos y tu boca.
Nadie, excepto tu mirada
mis deseos y tu boca.
Nadie, excepto tu mirada
y mis certezas a primera
vista saben de amores
eternos antes del amor.
1 comentario:
Y a mi que me gusta mucho el vino!
Publicar un comentario